Establecida en 1973 en la zona de la bahía de San Francisco, la Fundación Nuevos Juegos apareció como un fenómeno contracultural que exploraba el juego como un medio para construir comunidad, y un componente clave para la reestructuración del espacio vía la pertenencia y la conciencia individual. Basado en la construcción “orgánica y lúdica” de sus preceptos, los Nuevos Juegos fueron posteriormente instrumentalizados como un sistema de control espacial.

El nuevo juego: instrucciones de uso para el espacio, examina los Nuevos Juegos mediante el rastreo documental de sus instrucciones de uso, configuraciones espaciales, evaluación de usuarios, y requerimientos de navegación. Cada juego, conforma un conjunto de valores  presentes en fenómenos contemporáneos de activación, apropiación, y flexibilización de espacios tanto públicos como privados. Mediante la exhibición de los artefactos mediáticos que propagaron las ideas, la política y la agenda social de la Fundación, se establece un vínculo conceptual con el espacio contemporáneo presentes en el adoctrinamiento militar y corporativo (training), diseño de espacios colectivos para el trabajo (coworking), individualización del trabajo (freelancing), videovigilancia y perfiles de usuario (profiling), y el registro, procesamiento y almacenamiento de datos personales (data mining y data warehouse). 

A través de las reverberaciones teóricas del movimiento presentes en su diseño operacional, el Nuevo Juego trasciende el espacio para volverse un sistema que lo explica a través del individuo, la sumisión del cuerpo, la actividad personal y el consenso, remitiéndonos a un uso más técnico de la palabra juego: espacio como movimiento, o un espacio para el movimiento y el apego a las reglas que lo conforman y lo sostienen.